Resumen
La investigación se centró en observar la estructura científica del cuerpo y de la mente en apoyo a la expresión, concretamente en este caso, a la expresión vocal.
Se evaluaron todos los cambios ocurridos y los resultados fueron tan positivos que se concluye que dicha estructura puede resultar muy útil para cualquier persona cuya libertad de expresión física esté limitada.
Por lo tanto, a pesar de que la investigación se centró en la expresión vocal, también puede ser aplicada a cualquier forma de expresión artística, como la pintura, la música o el ballet. La comunicación entre las personas también es una forma de expresión.
La investigación se llevó a cabo documentando en la mayor medida posible los datos sobre los cantantes, al principio y durante diversos momentos de su actuación.
Distintas terapias fueron aplicadas desde una perspectiva general, seguidas de un enfoque más individual que tenía en cuenta las variaciones propias y el cuerpo específico de cada personas.
Las terapias consistieron en:
- Medicina musculoesquelética
- Terapia de Dispokinesis
- Método Mézières
- Técnica de facilitación/inhibición
- Técnica de las cadenas musculares
En concreto, este proceso implica:
Restaurar la función de la columna -> reentrenar el reflejo natural de ponerse de pie -> restaurar la función del músculo psoas y del diafragma -> mantener los resultados a través de técnicas de respiración -> optimizar la función del individuo, o en otras palabras, darle al individuo la oportunidad de entrar en acción en su propio estilo y carácter (por ejemplo, más introvertido o extrovertido).
Se evaluaron los resultados y se establecieron conexiones entre los datos obtenidos y los cambios observados durante el periodo de estudio. Todo ello se llevó a cabo teniendo en cuenta las posibilidades y las limitaciones de la investigación, tales como el periodo de tiempo abordado, los parámetros médicos, los cantantes y pedagogos disponibles, y, por supuesto, aplicando los métodos de medición más precisos.
Las influencias terapéuticas en la simetría y la armonía de los músculos faciales y del cuello contribuyeron modificando la voz, desde la supresión interna de la suspensión de la laringe. Asimismo, la libertad del tórax y del diafragma facilitaron el poder elegir entre una salida de aire turbulenta o linear, es decir, entre un vibrato o no vibrato.