Hace diez años, a regañadientes, comencé a analizar el recorrido hacia atrás, desde la enfermedad hasta la base psicológica de la persona. Es un método muy simple, y ello puede llegar a ser un inconveniente en estos tiempos. Las cosas simples no se aceptan tan fácilmente como las teorías más complicadas. Cuanto más caro y más complejo sea el tratamiento, más gente creerá en él. El método que ahora voy a explicar ha sido probado en la práctica una y otra vez, no sólo subjetivamente, sino también objetivamente, con mediciones químicas y radiológicas. Todo lo que te digo, lector, no sólo ha sido probado mil veces, sino que tú mismo puedes probarlo. Primero dentro de ti, y luego en tus relaciones con los demás. Espero y deseo que después de leer este libro, también digas: «¡Qué fácil!» .
Tan fácil como describió un paciente después de ser tratado:
Esto es tan simple que
Lo encuentro difícil de creer
Y ahora que lo he probado
No lo logro comprender
Dios mío, cuánto me he perdido
Por no saber lo que sabía.