La mente de un asesor médico no se distrae pensando en el tipo de tratamiento a realizar ya que eso queda fuera de su responsabilidad y en manos de otros médicos. Durante esos años examinaba entre cuarenta y sesenta personas por día. ¿Cómo es posible hacer un diagnóstico rápido bajo esas condiciones? ¿Cómo se decide si alguien está enfermo o no? Estas fueron las preguntas que me hice continuamente y me planteé una y otra vez teniendo en cuenta el ambiente de trabajo de las personas, sus circunstancias sociales y su historial médico. Lo que más me intrigó fue precisamente la combinación de estos factores. Por qué, por ejemplo, un ama de casa que enferma de gripe sigue adelante con su día, tal vez a un ritmo inferior pero funcionando, sin que su gripe tenga consecuencias para la sociedad, ni a nivel financiero, ni para la fábrica que tiene que funcionar unas horas determinadas.

Así es como desarrollé la capacidad de realizar diagnósticos de forma muy rápida, y detectar lo que estaba sucediendo dentro de cada persona, y por qué ya no funcionaba en su trabajo. Quería entender la naturaleza de ciertos trabajos que hacen que unos se queden en casa cuando tiene la gripe, o cuando tienen dolor de espalda o se sienten cansados, y otros Y en cambio, con las mismas molestias, continúan activos. Tenía que haber una conexión entre el individuo único, su queja y la interacción con su trabajo. O quizás también había una conexión con su entorno social, su familia, su casa, incluso tal vez los estudios. No tardé mucho en ver y entender tales conexiones.

Sin embargo, en el entorno médico si que percibí muchas cosas. A menudo te encuentras con personas que han realizado todo el circuito médico y siguen sintiéndose cansadas, quejándose de no estar funcionando bien en su trabajo con el cual han disfrutado durante años. De pronto, es como si las cosas ya no les fueran bien. Han hecho todo los test clínicos y el resultado es: “No podemos encontrar nada, no vemos ningún problema, quizás esté imaginando estos síntomas, debe ser psicológico”.